Últimas partidas de Agosto

Agosto se despidió por la puerta grande. 5 jugones nos dimos cita en casa de Carlos, con buenas horas por delante para jugar de lo lindo, y con muchas esperanzas puestas en el plato fuerte del día, un jueguecillo al que le tenía ganas de hace muuuuucho tiempo.

Estoy hablando de... Cosmic Encounter

Había leído que el nº ideal para jugar a este clásico es el de 5, y no fue casualidad que nos juntáramos dicho número. La explicación de reglas fue amena. Parece mucho al principio, pero después, en plena partida, la mecánica es mu simple.
Cosmic Encounter, para quienes no lo sepan, es un juego de -ojo al dato!- finales de los 70, en los que cada jugador se pondrá al frente de una raza alienígena cósmica, defendiendo su sistema planetario de origen, e intentado fundar colonias en los planetas de los otros jugadores. Traducido; tortas y diplomacia por doquier!
Desde que me metí en este mundillo ya me intrigó este juego, pero nadie de mi entorno lo tenía y las ganas estos años le han ido en aumento, después de leer todo tipo de cosas sobre él, desde muy muy buenas a nefastas.

Mirad qué cuco mi sistema planetario. Amarillo por supuesto!

El resultado de la cata? J U E G A Z O !! Confirmo que todo aquello bueno que leí sobre él encaja perfectamente en mi grupo de juego. La partida fue épica en todos los sentidos. Había ataques de todo tipo, pero lo mejor, la demagogia y malas artes de los jugadores intentando captar aliados. Es pura magia!
Ved a continuación algunos de los ataques más folloneros a los planetas:

Una vez más diré aquello de "ay que ver cómo cambian los gustos!". Uno de los ataques principales de los detractores de este juego hacia él es lo del tema de que en tu turno has de atacar a quien te diga el juego (mediante unas cartas). Y yo que es precisamente donde le veo una de las mayores gracias! en Cosmic Encounter tiene absolutamente todo el sentido que le tengas que atizar a un jugador que no quieres. Si atacases a quien te diese la gana, cada jugador le pegaría siempre al jugador que peor fuese, con lo cual pasarían 2 cosas; que dicho jugador se amargaría, y que las partidas durarían 20 minutos.
Es parte de la tragicomedia de cada turno, que a veces le tienes que zurrar a mengano, que sabes que te puede zurrar a ti de lo lindo. Pero es que hay más, porque en este loco juego puede que según el momento y la raza que te toque, prefieras perder los combates!
Una delicia de juego. Encima, posibilidades mil con la de cartas/opciones que puedes añadir en cada partida. Y acordaros que el juego trae 50 razas!! cada una con un poder especial con el que infringir alguna regla del juego xD triquiñuelas a tutiplén!

Nos gustó tanto que jugamos una 2ª partida al término de la 1ª. Y pudimos comprobar aquello de que en este juego no se pueden dar nunca 2 partidas iguales! Ya sólo teniendo en cuenta la duración, la 1ª duró cincuentaypico minutos, y la 2ª fueron un par de horas (o algo menos).

Eso si, aviso de que Cosmic Encounter no es un juego apto para todos los públicos. Mejor dicho, no apto para todos los grupos jugones. Sólo gustará en aquéllos con una muy alta disposición al perreo, al metajuego, a los lloriqueos y pactos, a las traiciones y comidas de oreja.
Como lo juegues con un grupo al que le guste la poca-media interacción, no muy dados a hablar, y no muy emotivos en las partidas, ni se te ocurra sacarlo. Pero si tu grupo es del primer tipo que he comentado, jugar a Cosmic Encounter será una experiencia superior a muchísimos otros juegos.

Después de las tortas estelares nos fuimos a comer. Una cena llena de risas y comentando las mejores wañas de la partida anterior. Y es que no hubo pocas precisamente!

A la vuelta retomamos el vicio con Cambria, y esta vez jugándolo a 5 jugadores.

Y digo lo de los 5 jugadores porque después de jugarle varias partidas a 3 jugadores, tenía mucha intriga por ver cómo iría a 5, tal y como comenté en estas líneas.
Veredicto? Pues que sigue furulando bien a 5. Obviamente pierde estrategia en pos de oportunismo, pero sigue teniendo la misma grata esencia. Por cierto, pudimos catar en una 2ª partida el 2º mapa que trae el juego en el reverso, titulado "Cumbria", y nos pareció que dicho mapa a 5 jugadores no furulaba tan bien como el que da nombre al juego.
Probad Cambria si podéis que es una joyita tremenda! Un jueguecillo de mayorías muy cortito de duración (15-20 min) pero con sus decisiones cruciales que te harán pensar lo suyo.

Para remate de la noche, y para satisfacer los deseos del anfitrión, sacamos a mesa el Rheinlander.

¿Qué decir de él que no haya dicho ya? Pos que cada día le veo menos azar. Si no que me expliquen por qué los 3 primerizos que lo jugaron (frente a los 2 experimentados) fueron los que menos puntos hicieron.
Y que claro que tiene azar! Ha de tenerlo por supuesto un juego que echas en media hora. Pero es maravillosa la sensación de querer abarcarlo todo cuando ves tu mano de 5 cartas. Cómo el experimentado le ve opciones a las 5, cuando el novato precisamente sólo ve buenas una o un par, y lo que hace es rezar pa que le toque otro número. Qué grande eres Knizia! xD

Y eso fue todo lo que dio la noche, que no fue poco! xD Con una buena sesión despedimos el mes, y como siempre, con ganas de más.

Un saludo jugones!