Recientemente he jugado unos cuantos juegos en que las expectativas han marcado el veredicto del juego, para bien y para mal. Además, en lo que va de año, me ha pasado esto más frecuentemente de lo que recuerdo en anteriores años. Y me ha dado que pensar...
Hace poco, en el pasado Festival de Córdoba, pillé un juego más por coleccionismo que por otra cosa. Al día siguiente lo probamos, y resultó ser el juego revelación para la pandilla. No os mentiré, el juego no es gran cosa. Pero a la vez, tiene todo el encanto del mundo. Es difícil de definir, y es que obviamente la cuestión está en las expectivas personales de cada uno.
Hay una frase que me recuerda todo esto:
"Cuando las expectativas de uno se reducen a cero, uno aprecia realmente todo lo que tiene"
- Stephen Hawking
¿No sería entonces mejor si encarásemos los juegos esperando cero (tal y como dice la frase) o más bien poco?
¿Es mayor la satisfacción de ese juego que cumple tus expectativas o la de uno del que no esperabas nada y te sorprende?
Y es que el efecto en negativo también es devastador. A veces lees sobre x juego, te ilusiones, te informas más de lo habitual, y después a la hora de la partida... chasco. Algo no funciona como creías, alguna mecánica no iba por la senda que tú querías, y la decepción es colosal. ¿No piensas en alguna de esas veces que SÍ te habría gustado ese mismo juego si no te hubieses creado tantas expectativas?
Así que vuelta a lo dicho; ¿no es mejor encarar un juego no sabiendo nada de él?
El pasado finde viví otra dosis de esto cuando fui al cine. Esto de las expectativas se puede aplicar a cualquier ámbito xD
Vi una película, esperando que fuese de x tipo en base a los anuncios que de la peli habían echado por la tele, y después en la sala te quedas con cara de "¿en serio?".
¿Es mala la película en sí? Pues no sé, ¿quién es uno para decirlo? Yo sólo puedo expresar mi gusto al fin y al cabo. La pregunta que más me intriga en estos días es... ¿llevaba las expectativas adecuadas para ver esa peli?
¿Cuántas veces te has puesto a ver una película de la que no esperas nada y acaba enamorándote? Y de hecho acabas recomendándosela a mucha gente, y pensando sobre ella varios días.
Extrapolad a los juegos por favor.
¿No erraremos a menudo los jugones buscando tanta información acerca de los juegos?
Con el paso del tiempo, cada jugón que lleve unos cuantos años en la afición se vuelve más selectivo, no le sorprenden tantas cosas, ya que ha visto buena muestra de los tipos de juegos y mecánicas que hay.
¿No disfrutaríamos más de la afición si no nos auto-impusiéramos las expectativas a veces tan altas?
Así que vuelta a lo dicho; ¿no es mejor encarar un juego no sabiendo nada de él?
El pasado finde viví otra dosis de esto cuando fui al cine. Esto de las expectativas se puede aplicar a cualquier ámbito xD
Vi una película, esperando que fuese de x tipo en base a los anuncios que de la peli habían echado por la tele, y después en la sala te quedas con cara de "¿en serio?".
¿Es mala la película en sí? Pues no sé, ¿quién es uno para decirlo? Yo sólo puedo expresar mi gusto al fin y al cabo. La pregunta que más me intriga en estos días es... ¿llevaba las expectativas adecuadas para ver esa peli?
¿Cuántas veces te has puesto a ver una película de la que no esperas nada y acaba enamorándote? Y de hecho acabas recomendándosela a mucha gente, y pensando sobre ella varios días.
Extrapolad a los juegos por favor.
¿No erraremos a menudo los jugones buscando tanta información acerca de los juegos?
Con el paso del tiempo, cada jugón que lleve unos cuantos años en la afición se vuelve más selectivo, no le sorprenden tantas cosas, ya que ha visto buena muestra de los tipos de juegos y mecánicas que hay.
¿No disfrutaríamos más de la afición si no nos auto-impusiéramos las expectativas a veces tan altas?
iMisut | 23 de octubre de 2014, 10:36
Esto es como todo... También es cierto que todas esas horas de "creación de expectativas" no las tendríamos... El Karma lo compensa todo :P
Unknown | 23 de octubre de 2014, 10:37
Totalmente de acuerdo con esta entrada, sin duda las expectativas (aka Hype) son lo peor, pues como tu bien dices cuando no esperas nada o no conoces algo al final es mucho más sorprendente. Yo cuando adquiero un juego no me informo demasiado, incluso a veces me dejo llevar más por lo que me parece que me va a aportar, después de varios años ya conozco bien mis gustos, así que con leer un par de comentarios sobre si el juego esta bien o mal ya me hago a una idea y no me creo ese Hype terrible que muchos se hacen y después termina por destrozarles.
Como ejemplo voy hablar del Mansiones de la Locura que pude jugar por primera vez el fin de semana pasado, un juego al que realmente tenia muchas ganas, por temática y mecánicas, pero que me decepciono un poco, por varias razones, una de ellas es que este tipo de juegos si no se conocen bien las reglas no se disfrutan como merecen, y este fue uno de los casos, después de la partida me quede con ganas de volver a jugarlo pero leyéndome yo el manual y dirigiendo la partida, porque en mi grupo si que le veo posibilidades y aunque las expectativas eran altas y no se cumplieron del todo, tampoco me decepciono tantísimo porque pude ver lo que me iba a ofrecer.
En definitiva y terminando este monologo, me ha gustado tu entrada y coincido con tu opinión.
Unknown | 23 de octubre de 2014, 14:14
Estoy totalmente de acuerdo contigo! Las expectativas lo son todo... Pero no solo en los juegos y en las pelis, yo creo que se puede extrapolar a todos los ámbitos... O es que ¿no os ha pasado nunca con la comida? Te ponen un plato con buenísima cara, que parece que dice ''estoy delicioso'' pero lo pruebas y... pues está sosón... y decepciona... Sin embargo un plato con muy mala cara que lo comes y es delicia divina pues jolín, te llevas la sorpresa y lo recomiendas a todos con ilusión. Lo mismo me pasa con las recomendaciones de los viajes... Recuerdo cuando fuimos a Comillas que me recomendaron muy mucho el famosísimo ''Capricho'' de Gaudí, y lo vimos, y si, es bonito... Pero vaya, no deja de ser una casa... Sin embargo al lado estaba la universidad pontificia de la que nadie me dijo ni mú y de la que me quedé enamorada.
Lo dicho, que la actitud con la que se afrontan las cosas es esencial para disfrutarlas o por el contrario, llevarse desilusiones...
Yo por eso no soy mucho de leer y releer acerca de juegos, si los conozco y si leo algunas cosas, pero siempre con perspectiva y tratando de no hacerme ilusiones....
Lo que pasaaa es que luego llega a mi casa aqui nuestro bloguero Adrián, con un bolsón de juegazos, que la mayoría ni conozco y que son super chulos!!!! Los jugamos, me quedo flipada, y claro está, eso ya no es hype!!! Eso ya es necesidad vital!!! jajajajaja
Juanma | 23 de octubre de 2014, 16:25
Juanma | 23 de octubre de 2014, 16:26
Yo hace mucho tiempo que no me hago altas expectativas ya sea en juegos, películas o cualquier otro ámbito. En lo referente a juegos cuando veo uno que me llama la atención ya sea por temática u otra razón intento no esperar nada de él. Es decir, a lo mejor me informo un poco y las opiniones que leo ya sean buenas o malas las tengo en cuenta desde la distancia. Cuando noto que a lo mejor la expectativas empiezan a crecer, echo el freno para no llevarme ningún chasco y prefiero no esperarme nada del juego y que me sorprenda a que ocurra lo contrario. También creo que el secreto está en disfrutar un poco de todo sin andar exigiendo juegazos y así te diviertes ya sea con una chorrada de jueguecillo a un gran juego de calidad.Y lo cierto es que suelo tener ojo y no me han decepcionado hasta ahora ninguno de los juegos que tengo. Por poner un ejemplo reciente, el Colossal Arena llevaba tiempo llamándome la atención cada vez que lo veía en la tienda por su temática de mosntruos mitológicos y luchas. No me informé demasiado, sólo supe que era de hacer apuestas por unos monstruos en combate y poco más. Así que me decidí a ciegas y ahí está que me encanta. Es el mismo tema del que hablamos hace poco acerca de los consejos sobre los juegos donde en unos podemos coincidir con los mismos gustos y en otros no. Así que coincido en que es mejor no hacerse expectativas muy altas sobre nada y siempre sales ganando.
Neiban | 25 de octubre de 2014, 1:29
Uy, demasié tardo en pasarme por aquí.
Con lo que sí coincido yo es con lo que decís de que las expectativas afectan a todos los ámbitos. Eso por supuesto.
Y por cierto, un pequeño aporte en referencia a las palabras de Adriá; ¿consideráis "expectativas" como lo mismo a "hype"? Para mí, aunque son conceptos que van estrechados de la mano, NO son lo mismo.
¿Qué opináis?
Y ante todo gracias por pasaros a todos ;)
Unknown | 25 de octubre de 2014, 9:26
Pues yo opinó que si Neiban, son primos hermano, cuando tienes mucho Hype por algo es porque le tienes ganas, de acuerdo, pero si le tienes tantas ganas es porque tu mismo esperas que eso te va a encantar, altas expectativas, yo no tengo Hype por ir a ver la última película de Torrente, pero si para la próxima de Nolan, Intellestelar. Saludos.
Neiban | 27 de octubre de 2014, 1:00
Gracias por opinar de nuevo Adriá.
Te intentaré contar lo que opino. Aun a riesgo de que pueda rallarte más que conseguir explicarme: para mí el hype tiene un claro carácter comercial. Más que lo que esperas tú del juego, veo el hype como la ola de "revuelo" que el juego está levantando. Ya sea ésta formada por comentarios, por reseñas y más reseñas, etc.
Y las expectativas, pese a verlo -reitero- como algo MUY parecido, me lo tomo como algo más personal, como lo que tú esperas personalmente del juego, pero a un nivel muy muy íntimo, de sensaciones.
Y claro, tú dirás que quizá a lo que la gente llama hype yo lo llamo "expectativas". Quizá, pero mira, para que se me entienda mejor la diferencia de la que te hablo; a veces hay juegos que los afronto con altas expectativas pero de los que no estoy nada hypeado, en otras al revés, y otras veces las expectativas y el hype están a un nivel parejo.
...
Uff, releyéndome no me entiendo ni yo! xD