De constructores, mercaderes y maravillas

Vuelven las partidas, qué alivio, porque últimamente ando más liado de lo normal (básicamente por estar estudiando para oposiciones) y juego poquísimo. De hecho, me cuesta llenar una entrada de partidas para el blog. Algunas de las que voy a hablar son de mediados de marzo, y sin embargo otras son del pasado viernes.

Fuera rollos, vamos al lío. Empezaré hablando de los juegos nuevos probados (sean recientes o no) y después de otros que ya han aparecido por este blog.

Menuda liberación probar por fin The Voyages of Marco Polo, porque resulta que en mi entorno se ha hablado hasta la saciedad de este juego, de sus personajes y lo (des)equilibrados que están, y claro, yo preguntándome qué tal estaría el juego del que todo el mundo hablaba.
El resultado? pequeña decepción. Admito que Marco Polo es un juego muy decente, muy bien pensado en sus mecánicas, o eso me lo pareció. Sólo he jugado 1 partida, pero debo decir que en su conjunto me parece un eurogame más, y además con su colocación de quecos (que esta vez en realidad se trata de colocar dados en diferentes puntos del tablero para realizar las acciones).
El juego en sus mecánicas es una amalgama elegante; me gustó el aspecto de las misiones (un poco de set-collection), me gustó el sistema para viajar, el cómo has de usar ciertas caras de los dados para poder hacer otras acciones, y muy interesante los diversos personajes con sus diferentes habilidades. Pero no por ello voy a decir que sea muy distinto a otros eurogames.
¿Me gustó para repetir? sí , ¿me tiene deseando repetir? No. Si voy a una sesión y la mayoría quieren jugarlo yo lo juego encantado. Pero no lo pediré expresamente.

Con Quadropolis sí que repetiría mañana mismo, y pidiéndolo yo por mi boquita.
Jugamos a ser arquitectos y construir una ciudad bonica, equilibrada. En la práctica Quadropolis es un set-collection en toda regla. Cada jugador tiene su tablerillo personal y va pillando edificios de diversa índole (viviendas, parques, fábricas, etc) para intentar colocarlos de la manera en que mejor uno puntúe al final. Las reglas sobre cómo has de colocar las losetas en tu tablero están muy chulas, te harán pensar más de lo que crees, todo en pos de una ciudad competente.
Toda la fórmula que ofrece es muy amena de jugar, asequible para muchos tipos de jugadores, y por supuesto Days of Wonder cuida la producción y visualmente entra por sí solo.  Muy grato descubrimiento.

Otro al que le tenía unas ganas tremendas. Y es que después de leer en una reseña el funcionamiento de este juego supe que estaba hecho para uno de mis grupos: el de mis compis de toda la vida.
El Sheriff de Nottingham es un juego de faroleo 100%. De hecho, el juego mama muchísimo del popular Mentiroso al que hemos jugado tanto con los naipes de toda la vida. En el Sheriff los jugadores somos mercaderes con apuros para llegar a fin de mes que se ven tentados/obligados a recurrir al contrabando para sacarse unos ingresos extras. Así, en cada ronda los jugadores tratan de colarle al Sheriff mercancías ilegales, con las que se ingresa más.
El resultado, muy satisfactorio. Si ya de por sí jugué mucho al popular Mentiroso (y lo disfrutábamos tela) era obvio que este juego iba a triunfar. Así que éxito, menudas risas nos pegamos jugándolo la otra noche, aunque por otra parte NO me sorprendió. Sabía lo que me iba a encontrar y el juego ha resultado ser exactamente eso.
Por poner una pega; el juego tiene un factor social taaaaan importante que es de esos que sólo triunfará con grupos extrovertidos, de los que gusten de reírse los unos de otros continuamente. Ah, y otra, el reglamento del juego está fatal. Deja muchos puntos muy abiertos, para que ¿quizás? los jugadores lleguen -antes de la partida- a un consenso a la hora de cómo efectuar algunas cosas. Pero bueno, nada que asuste. Si es que lo crucial en el juego es la mecánica de "mentir en la cara a un amigo", heredera del Mentiroso. Y dicha mecánica es la vertebradora de la partida.

Y he aquí la mayor sorpresa de los últimos días. Señoras y señores, Knizia vuelve a darme otra alegría! xDD
Tower of Babel es un juego de mayorías, en el que los jugadores "cooperamos" para construir las 8 maravillas del mundo. ¿Queeeeee? ¿Ocho? sí, las 7 de siempre + la Torre de Babel (y así de paso le da nombre al juego xD).
En tu turno, como jugador activo, propones construir un trozo de alguna maravilla (el nº de estos trozos es variable en función de qué maravilla sea), y recibes ofertas de los demás jugadores. Lo mejor del juego es el dilema de cuánto aceptar. Porque resulta que si aceptas las ofertas le estás dando a los jugadores "participaciones" en las Maravillas. Pero si rechazas sus ofertas, les das en su lugar puntos de victoria directos proporcionales a cuán grandes fueses sus ofertas. Es decir, un continuo debate de "¿acepto la oferta de mengano y tengo que compartir la maravilla con él?, o le rechazo y le doy X puntos de victoria?".
La partida dura unos 35-45 min. Me pareció que como mejor debe furular es a 5 jugadores (porque más ofertas hay y más variadas son), al número que lo jugamos y todo fue como la seda. A 4 también debe estar chulo, pero a 3 no me plantearía jugarlo a priori.
Resumiendo, que Tower of Babel me pareció un juego ligero muuuuy apañao. NO es ningún juegazo, no es uno de los mejores de Knizia y no está al nivel de sus grandes obras, y diréis: ¿y por qué leches decías antes que ha sido la sorpresa de los úĺtimos días? Pues por lo de siempre: las expectativas. El menda de este juego no esperaba gran cosa, y menos con el tablero tan casposo que tiene, y después te pones a jugarlo y descubres un juego majísimo, con el sello de la elegancia Knizia que tanto me gusta, y encima siendo otro de esos que con apenas dos reglas y media consigue mucho. Otra cosa que adoro: Menos es más. Con poco consigue mucho.


Ahora vamos a mencionar otras partidas de juegos ya vistos en este blog, por lo que apenas me extenderé en ellos:

Un gustazo enorme volver a jugar a Porta Nigra, la reciente obra de Kramer & Kiesling, aunque una pena enorme que esta partida la tuviéramos que interrumpir a medias, por complicaciones horarias :(   , a mí me iba gustando tanto como en todas las partidas anteriores. Para mí de lo mejorcito de la cosecha Essen'15, pese a que el juego no ofrece nada nuevo ni innovador.

Varias partidas le han caído a Rumble in the House, uno de los fillers más chorras que te puedas poner por delante, pero que a servidor le encanta si se juega con el grupo adecuado y además como apertura o cierre de una sesión jugona.

Ultimate Warriorz ha seguido viendo mesa. Este filler de darse de tortas me sigue teniendo enamorado. Si os gusta el planteamiento que ofrece King of Tokyo/New York, Ultimate Warriorz os encantará. Y si tenéis dudas echadle un ojo a la reseña que le hice recientemente.

Estoy hecho un blandengue. 2ª partida a Zombicide (2ª temporada) en relativamente poco tiempo. Y cuando lo dice alguien que aborrece los cooperativos -como servidor- entenderéis que es todo un logro.
Debo decir que disfruté más en la 1ª partida, pero aun así nos reímos bastante el otro día jugándolo. Perdimos, quede claro, y volvimos a reiniciar la partida y volvimos a perder, pero bueno, xD, no todo iba a ser un camino de rositas.
¿Habrá 3ª partida próximamente? todo parece indicar que no, de hecho como se produzca sí que cojo cita para el médico y hacérmelo mirar.

Regulera partida a Manila, después de mucho tiempo sin jugarlo.
Tuve este juego en su día y me gustaba, pero por competencia y feeling lo vendí. No me terminaba de convencer algo que el otro día jugándolo sucedió otra vez: que la duración se alarga más de lo que me gusta para tener tanto azar. Que en una sola tirada de dados se te puede ir la partida por la borda. Y esto en un juego que puede irse a los 45-60 min no me gusta. Además lo viví en carnes propias. Después de más de media hora de partida se me fue toda opción de ganar -y llevaba la partida encauzada- a la mierda por sacar una tirada de estas de una entre mil. Cualquier otra combinación no me habría arruinado la partida. Pues ea, servidor coge los dados, tiro, y saco una combinación que me deja noqueado y con poca gana de seguir jugándolo. Y me vuelvo a acordar de por qué lo vendí xD

Y eso es todo por ahora. Pocas partidas, teniendo en cuenta que para llenar esta entrada he tenido que dejar pasar casi un mes, pero bueno, ajo y agua xD, no queda otra

Saludos jugones!

2 comentarios:

  • pinchazumos | 13 de abril de 2016, 12:59

    Ala yo creo que el azar en el Manila no es para tanto jaja. Pueden salir tiradas muy raras si se alinean los planetas, pero no es lo habitual (y esto puede pasar en cualquier juego con dados). Además no sólo es un juego relativamente ligero y rápido sino que básicamente va de apostar, así que es normal que la suerte influya supongo xD.

    Discrepo con el Sheriff of Nottingham, y eso que a mí los juegos de mentir me encantan, pero la jugada adecuada (mentir o decir la verdad) de cada turno es demasiado evidente, y el recuento de puntos es bastante largo y engorroso para el juego que es. Échale un ojo al poker de bichos, creo que te gustará también.

  • Neiban | 13 de abril de 2016, 14:48

    Hola pinchazumos,
    La verdad que la tirada que protagonicé el otro día en el Manila me amargó en exceso, y creo que lo he reflejado en la entrada xD. De todos modos, insisto en que Manila me gusta, y lo volvería a jugar otro día. Aunque también reitero que no me arrepiento de haberlo vendido.

    En el Sheriff de Nottingham discrepo. Nosotros la puntuación final la hicimos bastante rápido con papel y boli, y de lo de la jugada obvia... que (casi) todo el mundo miente es obvio, pero el tema trata de cuánto mentir. Anda que no hay diferencia entre pasar 1 carta ilegal a pasar 4 o 5 de una sola vez. Enfin, lo de siempre. Los gustos...
    Le echaré un ojo al Poker de Bichos.

    Saludos y gracias por pasarte ;)

Publicar un comentario